Lo que no es el dominio de una lengua
Definitivamente, el dominio NO es lo que aprendí en mis cursos universitarios de japonés.
En el campo de las lenguas se habla mucho de competencia lingüística. Pero, ¿qué competencia evaluamos? ¿El dominio de la conjugación de verbos o la reproducción de diálogos memorizados en clase? Al fin y al cabo, alguien que lo hace bien es probablemente competente en la memorización de reglas gramaticales y frases hechas. Pero, ¿nos dicen las evaluaciones de estas destrezas algo significativo sobre la capacidad de desenvolverse con esa lengua en el mundo real? El problema del lenguaje real es que es desordenado e impredecible, no ordenado como una tabla de conjugación de verbos o un diálogo en clase.
Definición de competencia
Los niveles de destreza y competencia definidos que se utilizan para evaluar y revisar los datos. Un rango de competencia puede variar (bajo, medio y alto, o principiante, intermedio y avanzado) en función del método y las normas utilizadas para definir los niveles de competencia.
El método Jordan y las conversaciones reales
Estudié japonés durante dos años en la universidad antes de irme a Tokio a estudiar en serio. En la universidad aprendimos el famoso "método Jordan", rico en frases hechas y construcciones para memorizar. Si A entonces B. Si B entonces C y así sucesivamente. Cuando llegué a Japón me di cuenta enseguida de que, incluso cuando recordaba A, en vez de ser B lo que venía a continuación, era C o K o Z lo que oía, y estaba completamente perdido.
Recuerdo vívidamente la primera vez que rompí la barrera y mantuve una conversación en japonés con un japonés de verdad en un tren a Tokio. Fue entrecortada, plagada de errores y muy básica, pero me abrió todo un mundo nuevo. Nunca he olvidado la magia de aquel momento. Probablemente recuerdes de forma parecida tu primera conversación real en otro idioma. Dudo que tu experiencia siguiera la secuencia A, B, C de los diálogos que habías aprendido en la escuela. Yo aprendí rápidamente que tenía que pensar sobre la marcha, improvisar y responder aunque no entendiera todas las palabras que decía mi nuevo amigo.
Utilizar con soltura el lenguaje del mundo real
Para Avant , la competencia lingüística es precisamente eso: desenvolverse en el mundo real: leer, escribir, escuchar y hablar. Estas son las destrezas que medimos cuando elaboramos nuestras evaluaciones. En los niveles de principiante, evaluamos temas que los alumnos deberían ser capaces de tratar si se encontraran en un país extranjero: la familia, el tiempo, la comida, etc. - los elementos básicos de una conversación. Utilizamos textos reales, audiciones y situaciones de la vida real para escribir y hablar, en lugar de textos o diálogos artificiales. En los niveles superiores aumenta la amplitud de los temas y su complejidad, como en el mundo real.
Esforzarse por operar en el lenguaje del mundo real para conectar y comunicarse en intercambios significativos a cualquier nivel es de lo que trata el lenguaje. Esto es para nosotros la competencia lingüística.