Lanting Xu

Directora del Departamento de Lenguas del Mundo K-12, The American School in London, Londres, Reino Unido

Empezamos a aplicar la prueba Avant STAMP en todas nuestras clases de idiomas en 2011. Los resultados que obtuvimos de los datos han sido muy útiles para remodelar, modificar y cambiar nuestro plan de estudios desde la enseñanza media hasta el bachillerato.

Comprendo perfectamente que a veces los profesores piensen que el tiempo de que disponen para su plan de estudios es muy limitado, ¿por qué debería dedicar dos periodos de clase a esta prueba que se administra externamente y cuyo resultado para mis alumnos está fuera de nuestro control? Creo que esa es precisamente la razón por la que las escuelas deben considerar la posibilidad de realizar las evaluaciones de Avant. Como son pruebas externas, no tienen ese tipo de sesgo del profesor, porque como docentes tendemos a diseñar preguntas de prueba que confirmen nuestra impresión sobre la capacidad de los estudiantes. Tendemos a diseñar las preguntas en las que sabemos que los alumnos van a rendir bien. Así que ese tipo de preguntas generadas por el profesor, aunque muy buenas, pueden no reflejar con precisión el nivel real de competencia de nuestros alumnos.