¿Por qué la gente odia los exámenes estandarizados?
He aquí algunas de sus razones:
- Sólo el 14% de los padres piensa que los exámenes estandarizados son muy importantes a la hora de evaluar las escuelas, lo que los hace ligeramente menos populares que los vendedores de coches usados y el Congreso de Estados Unidos, pero dos puntos más populares que Corea del Norte. La comunidad de examinadores te da las gracias, Kim Jong Un.
- En su "15 razones por las que los exámenes estandarizados no sirven para nada", Thomas Armstrong afirma que los exámenes estandarizados reducen la riqueza de la experiencia humana, incitan a los niños a hacer trampas y (curiosamente) que Albert Einstein nunca creó un examen estandarizado.
- Para no quedarse atrás, el Washington Post publicó "34 problemas con los exámenes estandarizados", afirmando que fomentan el soborno, violan los valores estadounidenses fundamentales y "desperdician el vasto potencial creativo de la variabilidad humana."
¿Quién podría apoyar semejante lacra para los niños y los valores de Estados Unidos?
Cómo pueden ayudar los datos de las pruebas lingüísticas: Un ejemplo
El vicepresidente de Educación y Evaluación de Avant, Kyle Ennis, me hace señas para que me acerque a la pantalla de su ordenador. "Mira los datos de STAMP de esta clase. Podemos decirle a este profesor: 'Oiga, aquí hay un par de niños que necesitan intervención'. Y aquí hay un niño que está casi dos desviaciones estándar por encima de la norma. Debería estar en una clase superior".
Puede que Kyle no sea Albert Einstein, pero sin duda se preocupa por el éxito de los niños y comprende el poder de las buenas prácticas de evaluación para ayudar a conseguirlo.
"Todo se reduce a la alfabetización en datos", dice, "la capacidad de los profesores para entender los datos de competencia, poner esos datos en contexto y aplicarlos para mejorar la enseñanza y el aprendizaje."
He aquí algunos ejemplos de cómo combinando los datos de Avant STAMP con la información demográfica local, profesores y distritos pueden abordar importantes cuestiones educativas, como:
- ¿Cómo les va a los niños de educación especial en comparación con el resto de la población?
- ¿Qué estudiantes están alcanzando los objetivos de competencia que tenemos para los distintos cursos? ¿Cuáles no?
- ¿Qué ocurre con las diferencias de rendimiento? ¿Tienen el mismo nivel de rendimiento los hablantes nativos y los no nativos?
Cómo detectar las diferencias de rendimiento en sus programas lingüísticos
Los datos de las pruebas de competencia lingüística, como los resultados de Avant STAMP, proporcionan una vara de medir común que permite a profesores y distritos comparar y contrastar entre aulas, centros y grupos demográficos. STAMP no se limita a distinguir a los alumnos que tienen éxito de los que tienen dificultades, sino que proporciona una herramienta de reflexión para orientar la práctica. Cada profesor tiene un esquema de calificación diferente, pero con los datos de STAMP , todos podemos hablar un lenguaje común sobre el rendimiento de los alumnos y abordar juntos los problemas difíciles.
"La clave es poner los datos en manos de los profesores", dice Kyle. "Ellos son los que entienden el contexto local y pueden darles un buen uso para mejorar el aprendizaje".
¿Por qué son tan impopulares los exámenes estandarizados?
"El problema no son los exámenes, sino cómo se utilizan", afirma Ennis.
Cuando los exámenes se utilizan para castigar a las escuelas, los profesores y los padres se ponen a la defensiva, y con razón. ¡Qué desperdicio de datos!
Avant adopta un enfoque diferente: Comparte los resultados directamente con los profesores, les ayuda a desarrollar niveles más altos de alfabetización en datos y se convierte en un socio en la mejora escolar.
No hace falta ser un Einstein para darse cuenta de lo acertado de esta idea.